La Estrategia Contra Artefactos Explosivos

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Por el Sgto. (Ret.) Adán Gamaliel Torres Tarazona, Ejercito Nacional de Colombia, Colombia

El empleo sistemático, generalizado y preconcebido de artefactos explosivos o armas similares, las cuales son consideradas excesivamente nocivas y de efectos indiscriminados al ser usadas por grupos generadores de violencia o terroristas, debe enfrentarse mediante la planificación, adopción e implementación de una estrategia articulada basada en acciones que guíen e integren los esfuerzos del Estado.

Analizado como un sistema, el problema de los artefactos explosivos no está compuesto de elementos aislados ya que centra factores importantes que permiten su manufactura, sostenimiento, instalación y uso masificado, como el entrenamiento, la logística de instalación, adquisición de elementos e insumos entre otros. Por ende, se requiere una estrategia transversal que responda a las intenciones de los grupos implicados.

La estrategia contra artefactos explosivos se puede definir como el conjunto de acciones y actividades que permiten el direccionamiento estratégico, con el fin de que guíen e integren todos los esfuerzos del Estado, el cual debe predecir, prevenir y proteger la problemática generada por el uso sistemático, preconcebido y generalizado de los artefactos explosivos o este tipo de armas, que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados especialmente cuando son empleadas por los generadores de violencia o terrorismo; socavando con ello la paz, la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible(Naciones Unidas 2015). El principal objetivo es su mitigación y reducción en las afectaciones; determinando así objetivos claros, indicadores y metas básicas alcanzables, además de la adopción de cursos de acción, planes, asignación, medición, verificación, mejora, liderazgo y administración de recursos necesarios para alcanzar dichas metas y garantizar la seguridad de toda la población.

El problema de los artefactos explosivos se debe analizar como un sistema, no como un elemento aislado. Esto quiere decir que se deben examinar a fondo los factores importantes que lo genera tales como:

1. Personas o grupos que lo emplean (enemigo asimétrico, polifacético, o radicalizado, etc.)

2. Fuentes de financiación

3. Cadena logística empleada en todo el proceso

4. Empleo de tecnología en la fabricación, transporte y empleo.

5. Disponibilidad de materias primas que facilitan la fabricación

6. Transferencia de conocimientos, facilidades de adiestramiento, innovación e intercambio de técnicas delincuenciales.

7. Aprovechamiento de la topografía del terreno, la inteligencia delictiva efectuada a las instituciones, organización y personal de vital importancia tanto del Estado como privadas o de carácter civil.

8. Las demás que puedan ser analizadas y correlacionadas con el problema.

La estrategia contra artefactos explosivos se puede definir como el conjunto de acciones y actividades que permiten el direccionamiento estratégico, con el fin de que guíen e integren todos los esfuerzos del Estado, el cual debe predecir, prevenir y proteger la problemática generada por el uso sistemático, preconcebido y generalizado de los artefactos explosivos o este tipo de armas, que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados especialmente cuando son empleadas por los generadores de violencia o terrorismo; socavando con ello la paz, la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible(Naciones Unidas 2015). El principal objetivo es su mitigación y reducción en las afectaciones; determinando así objetivos claros, indicadores y metas básicas alcanzables, además de la adopción de cursos de acción, planes, asignación, medición, verificación, mejora, liderazgo y administración de recursos necesarios para alcanzar dichas metas y garantizar la seguridad de toda la población.

El problema de los artefactos explosivos se debe analizar como un sistema, no como un elemento aislado. Esto quiere decir que se deben examinar a fondo los factores importantes que lo genera tales como:

1. Personas o grupos que lo emplean (enemigo asimétrico, polifacético, o radicalizado, etc.)

2. Fuentes de financiación

3. Cadena logística empleada en todo el proceso

4. Empleo de tecnología en la fabricación, transporte y empleo.

5. Disponibilidad de materias primas que facilitan la fabricación

6. Transferencia de conocimientos, facilidades de adiestramiento, innovación e intercambio de técnicas delincuenciales.

7. Aprovechamiento de la topografía del terreno, la inteligencia delictiva efectuada a las instituciones, organización y personal de vital importancia tanto del Estado como privadas o de carácter civil.

Objetivos estratégicos

Los lineamientos fundamentales que deben ser parte de la estrategia son:

1. Previsión:

Actividades de inteligencia que permiten atacar la red delictiva, buscando con ello la individualización e identificación de sus integrantes, los medios técnicos, humanos y logísticos empleados en toda la cadena y sistema que comprende los artefactos explosivos. Dentro de la estrategia tiene un peso del 60%; comprendiendo tareas como:

· Identificar las actividades de inteligencia realizadas contra las instituciones, organización y personal de vital importancia tanto del Estado como privadas o de carácter civil.

· Identificar falencias en la normatividad restrictiva en cuanto a la comercialización de insumos empleados para la fabricación de artefactos explosivos, controles, cadena logística, el flujo de financiación, el empleo, además como el proceso sancionatorio. Generando propuestas para mejorarla.

· Generación de medios para el intercambio de información (nacional e internacional) que permita la identificación, trazabilidad y el seguimiento a los movimientos, eventos, insumos, materiales, equipos, técnicas, táctica, procedimientos, medios de intercambios de información empleados por los grupos que utilizan los artefactos explosivos, sus integrantes y desplazamientos.

· Se debe mejorar los protocolos de acceso a la información disponible, estandarización de reportes, terminología empleada y apoyos entre las instituciones u organizaciones.

2. Prevención:

Es la preparación que deben tener las instituciones, organización y personal de vital importancia tanto del Estado como privadas o de carácter civil para enfrentar el riesgo generado por los artefactos explosivos. Tiene un peso del 30%; comprendiendo tareas como:

· Generar, actualizar, reestructurar y estandarizar programas, normativas, procedimientos y protocolos que permitan formar, capacitar e instruir a nivel técnico-táctico a todo el personal según sus funciones, responsabilidades y jerarquía.

· Mantener actualizado y retroalimentado al personal, según las nuevas informaciones, materiales, equipos, medios técnicos, eventos, técnicas, tácticas y procedimientos empleados tanto por otras instituciones o individuos o grupos que lo emplean este tipo de armas.

· Capacitar a personal de otras instituciones, organización y personal de vital importancia tanto del Estado como privadas o de carácter civil en temas relacionados con este flagelo y la legislación existente.

3. Protección:

Es considerada como la dotación, el equipamiento, los recursos y sostenimiento requerido para atacar el artefacto, el cual debe poseer las instituciones, las organizaciones privadas o de carácter civil, para evitar, mitigar, transferir o aceptar el riesgo generado por los artefactos explosivos. Este lineamiento es el más costoso, ya que dentro de la estrategia tiene un peso del 10% puesto que comprende tareas como:

· Implementar la capacidad para la recolección y análisis técnico científico de componentes y dispositivos empleados en los artefactos explosivos que se puedan convertir en elemento material probatorio o evidencia física que pueda ser aportada a los procesos judiciales y actividades de neutralización por parte de los expertos.

· Vigilancia al desarrollo tecnológico y de investigación científica, que permita emplear nuevas tecnologías, materiales o equipos como mejores opciones en la guerra contra artefactos explosivos.

· Ejecutar labores de desminado, neutralización, desactivación o destrucción de artefactos explosivos, según las condiciones de seguridad y necesidades operacionales, que beneficien a los miembros de las instituciones, organizaciones del Estado como privadas o personal civil.

· Establecer campos de pruebas, debidamente dotados con equipos de medición, grabación y los demás requeridos.

· Crear un canal de comunicación directo entre los diferentes niveles de la estrategia (estratégico, operacional y táctico) para su implementación, seguimiento, evaluación y mejora.

La importancia de estos lineamientos es su correcta implementación y correlación, que debe ser proactiva y no reactiva, ya que cuando no se ejecuta uno de estos lineamientos, o solo se hace una parte de ellos, el peso de estos dentro de la estrategia cambian, produciendo un desequilibrio y que la problemática sea mayor.

Por consiguiente, en lugar de prevenir el problema, podría provocarse que este materialice, pasando la iniciativa a los generadores de violencia. La experiencia de la propia derrota y el fracaso de la estrategia podría causar consecuencias tales como áreas improductivas por la contaminación de estos artefactos explosivos, desplazamientos, perdidas de incontables vidas, reducción del producto interno bruto e incremento de la deuda externa, entre otros. Por tal razón se debe invertir mayores recursos en realizar labores de neutralización, desactivación o destrucción.

Por ende, se debe estructurar una organización dentro del Estado, que tenga un despliegue tanto estratégico, como operacional y táctico, permitiendo así la implementación, el seguimiento, la evaluación, la focalización y mejora de la estrategia, además de la coordinación y toma de decisiones en tiempo real, evitando el traumatismo que genera la tramitología y los organigramas piramidales institucionales, que retrasan las decisiones oportunas y salvar vidas.

REFERENCIAS

Información, T. 6 (2021) Universidad de Valencia. Disponible online en: https://www.uv.es/macas/T6.pdf

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ONU (2015). Plan de acción para prevenir el extremismo violento. Naciones Unidas.

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CENAM, (2013). Estrategia contra artefactos Explosivos. Bogotá. Centro Nacional Contra Artefactos Explosivos Improvisados y Minas.

Author: Bio

El Sargento Segundo (retirado) Adán Gamaliel Torres Tarazona, es asesor del Centro Nacional Contra Artefactos Explosivos Improvisados y Minas (CENAM) del Ejército Nacional de Colombia. Previamente desempeñó el cargo de asesor de la Subdirección de Gestión del Riesgo de la Unidad Especial Cuerpo Oficial De Bomberos De Bogotá (UAECOB) en el marco del proceso de reducción y conocimiento del riesgo en las actividades relacionadas con artículos pirotécnicos. Con anterioridad trabajó en la Jefatura de Ingenieros como asesor de desminado y explosivos, seguimiento y evaluación.

Es especialista tecnólogo en Explosivos, en Entrenamiento y en Gestión Militar, con conocimientos en manejo de explosivos, almacenes, sistema SIIF-Nación, Sistema SAP. Posee experiencia de 4 años como almacenista, especialista en el almacenamiento, control, manejo y empleo de explosivos, demoliciones, voladuras, neutralización y destrucción de artefactos explosivos en el área urbana y rural mediante desminado militar y humanitario.

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